Anoche estuve en la inauguración de la temporada gastronómica en la Ciudadela de Pamplona. Todos los jueves, del 28 de Julio al de habrá cenas elaboradas y servidas por varios Restaurantes del Reyno. Es una iniciativa que me parece muy buena; eso de mezclar el arte plástico, la música y el buen comer y beber, está muy bien. Un marco incomparable, que no está preparado para restaurante, pero que ha mejorado mucho desde el año pasado.
Ayer tocaba el Restaurante El Peregrino, con Ángelo Cambero al frente. Pusieron de aperitivo una Vieira asada sobre crema melosa de espinacas y tocino ibérico crujiente; en su punto la vieira y una combinación de sabores muy adecuada; un comienzo magnífico. Después sacaron Ensalada de tomate en diferentes texturas: crudo, en puré y polvo crujiente; el mío estaba muy sabroso. Siguió una Coca de anchoas marinadas con pisto de verduras, qué anchoas. El plato estrella para mi fue el Milhojas de bacalao y sus pieles crujientes con pimientos asados de “puente la reina” y pilpil de cebollino; en el bacalao se separaban las lascas, untuosas pero firmes, creando una delicia en el paladar. La carne estuvo representada por Churrasco de Agneau ibérico con patata chafada y albaricoque asado; una carne nada habitual, son cordero que se crían cerca de Zaragoza y que teniendo edad de lechal ya toman alimentación sólida creando unos sabores contundentes. De postre tomamos Sopa de melón y menta con helado de hierbabuena.
Terminamos con Café, Moscatel de Chivite y Pacharán Navarro. Los vinos fueron Chivite Gran Feudo Edición Chardonnay sobre Lías y Chivite Biológico Merlot. Para la bienvenida nos ofrecieron un rosado sobre lías.
El equipo de Ángelo estuvo muy bien y puso nota alta al comienzo de esta actividad que a la que deseamos un triunfo rotundo. Silvia, lo tienes dominado.