El antifaz provoca que el resto de los sentidos se crezcan

El antifaz provoca que el resto de los sentidos se crezcan

El 7 de Junio realizamos una cata muy especial, nada habitual. Nos reunimos treinta personas, en el marco del evento “Tierra, pasión y vino”, que se celebra ese día en el Palacete Municipal de Burlada (Navarra); se pusieron todos un antifaz que les privaba de visión totalmente y les propuse ir catando cinco vinos, y que se atrevieran a señalar el color, el tipo de vino, la región, las variedades, etc. Y así hicimos. Los vinos fueron: Trimbach Gewurztraminer 2007 de la Maison Trimbach (Alsacia, Francia); Bollinger Special Cuvée de Bodegas Bollinger (Champaña, Francia); Lalama 2005 de Bodega Dominio de Ribei (D. O. Ribeira Sacra); Quinta Sardonia 2007 de Bodegas Quinta Sardonia (Sardón de Duero, Vinos de la Tierra de Castilla León); y Marqués de Rodil Especial Palo Cortado de Bodegas Emilio Hidalgo (Jerez de la Frontera, D. O. Jerez-Xerry): Unos vinazos. Elegí estos vinos, que eran muy diferentes unos de otros, para hacer más facil la prueba. Y, al final, sacamos –todavía con el antifaz puesto– una alcachofa guisada, para ver el mejor resultado de maridaje. Las respuestas, para todos los gustos. La experiencia, estupenda. El antifaz provoca una especie de desorientación general y concentra el retso de los sentidos. Muy bien. Como para repetir. Pero manteniendo el nivel de los vinos.