Ayer estuve en la cena que ofreció el restaurante Alhambra en Ciudadela Gourmet. Me pusieron con una compañía inmejorable, la plana mayor de Bodegas Inurrieta, Juan Mari y Antonio Antoñana, Felipe y el Director Comercial (perdona, pero no me acuerdo del nombre). Ejercía de maestro en la Sala Ignacio Idoate y la cocina la capitaneó Javier Diaz.

Javier presenta, Esther controla

Nos recibieron en la antesala con un rosado Medidodía de Inurrieta.

Gazpacho de remolacha roja y fresas y Mousse de foie y mango con caramelo de Módena

Pulpo asado, blinis de patata, pimienta de Sechuan y pequeña ensalada de espinacas y menta

Crema de guisantes, hongos beltza (boletus edulis), virutas de ibérico y aceite Abbae de Queiles

Lomo de rodaballo con sanfaina de verduritas, chalota, lima y lámina de arroz con gambas

Carrillera de ternera confitada al vino tinto navarro con quínoa crujiente y boniato (no pude resistirme)

Ravioli de piña, helado de coco y salsa de maracuyá (fruta de la pasión)

Pasamos al comedor y comenzaron la cena con un aperitivo de Gazpacho de remolacha roja y fresas y Mousse de foie y mango con caramelo de Módena. Luego sirvieron Pulpo asado, blinis de patata, pimienta de Sechuan y pequeña ensalada de espinacas y menta; Crema de guisantes, hongos beltza (boletus edulis), virutas de ibérico y aceite Abbae de Queiles; Lomo de rodaballo con sanfaina de verduritas, chalota, lima y lámina de arroz con gambas; y Carrillera de ternera confitada al vino tinto navarro con quínoa crujiente y boniato. De postre sirvieron Ravioli de piña, helado de coco y salsa de maracuyá (fruta de la pasión). Todo fue regado con Orchídea y Reserva de Inurrieta. Un café y una copa de Pacharán Navarro, muy bien. Si hubiera que destacar algo, para mí fiueron sorpresas muy agradables el gazpacho, el pulpo y el rodaballo, pero todo estaba exquisito y extraordinariamente bien cocinado. Se acerca el final de esta estupenda experiencia, solamente queda el Restaurante Europa el próximo jueves. Yo creo que es de los mejores proyectos del Ayuntamiento de Pamplona y de los Restaurantes del Reyno. Un templo de la cultura y de las artes plásticas sobre todo, como es la Ciudadela de Pamplona ,que se complemente con otro placeres para el ciudadano como es la buena comida y la mejor bebida, me parece un gran acierto. A la salida me fui al Bruselas-Kairos para tomar un gin-tonic con mi amigo Fermín de Prados. Una magnífica noche.