El placer experimentado en Argentina con motivo de la inauguración de la bodega Belasco de Baquedano, ha sido muy ancho. Muchas gracias Juan Ignacio. Hemos bebido y hemos vivido: los excelentes vinos de Malbec, el zikiro del Aconcagua, el Puente del Inca, los gatos mutantes del cementerio de las Recoletas, los ciudadores de perros de Buenos Aires… los argetinos.
Mikel, José Manuel, Anabel, Victoria, José, Custodio, Luis, Jesús, Blas, Juanjo, Pilar, Mikel… al grito de “E-V-E-U-P-D”, seguiremos en la brecha. No une dos de las mejores cosas de las que se pueden disfrutar, el vino y la amistad con Juan Ignacio.