Ayer se celebró la última edición de la temporada las “Tertulias del vino de Pamplona”. En el Restorán El Colegio, 85 personas degustaron los vinos: Santiago Ruiz 2010, de Bodegas Santiago Ruiz (San Miguel de Tabagón O Rosal. D. O. Rías Baixas), un Alvariño singular, muy atlántico, con cuerpo y frescura al mismo tiempo; Inurrieta Orchídea Cuvée 2008, de Bodega Inurrieta (Falces, D. O. Navarra), un vino serio, un blanco con crianza de 8 meses en barrica, que le aporta lácteos y tostados al herbáceo Sauvignon Blanc; jmfg Cava Brut Nature Reserva, de Bodegas Josep Maria Ferret Guasch (Font Rubí, D. O. Cava), de burbuja fina, artesano, y delicado; Mañeru Nature Crianza 2007, de Bodega Cooperativa La Cruz (Mañeru, D. O. Navarra), tinto navarro de garnachas viejas, moderno y sabroso; y Cistum 2009, de Crianzas y Viñedos Reverte (Fitero, D. O. Navarra), una primicia, no ha salido al mercado, con garnachas de más de 125 años de antigüedad, mimado, complejo,… un señor vino; y como colofón tuvieron unos pintxos de Queso Idiazabal por gentileza del Consejo Regulador de la D. O. Idiazabal, joven, curado y ahumado, con las explicaciones apasionadas de José Mari Ustarroz.
En esta Tertulia, reunimos a tres bodegas navarras, una gallega y otra catalana, que fueron presentando sus vinos para deleite de los asistentes. Desde la mesa Luis Fernández Olaverri y yo mismo puntualizábamos o ampliábamos la información y sensaciones que transmitían los bodegueros.
Cuando presenté el acto dije: “Hoy es la última Tertulia de la temporada, y … bueno, me callo, que no quiero ninguna noticia negativa que empañe esta tarde de placer. Placer, palabra rotunda, sonora y llena de contenido. El placer ha sido denostado en muchas culturas, como la nuestra tradicional; en nuestra educación religiosa infantil el placer no sale muy bien parado, sin embargo, la naturaleza suele asociar la sensación de placer con algún beneficio para la especie. Afortunadamente en nuestros días el placer ya se admite como motor de vida. Yo asocio el placer a la curiosidad, cuanto más descubrimos, cuanto más conocimiento tenemos, más placer podemos experimentar. Yo creo que lo que hoy nos convoca, el vino, el queso y los amigos, son para experimentar placer, sin duda.”
Ha sido una temporada especial, las Tertulias del Vino de Pamplona han cumplido 5 años y 53 ediciones, y han forjado un buen número de amigos y aficionados dispuestos a descubrir nuevas sensaciones con el vino y los productos navarros. Pero se hace muy difícil la continuidad y hay que buscar nuevos apooyos para conseguirlo. A eso nos ponemos.
Quiero destacar en esta temporada la colaboración extraordinaria de una persona, Josba Muguerza, y su empresa, Distribuciones Barañain, para que acudieran vinos y bodegas de muchos sitios. Muchas gracias, amigo. Y también la cálida acogida que hemos sentido en el Restorán El Colegio. Eduardo Urra y su equipo han estado en todo.
Al final despedí la Tertulia hasta el mes de Septiembre, deseando a todos el mejor verano y, como es habitual en mí en los úlltimos tiempos, alzé mi copa y brindé “para que el vino siga siendo una gran fuente de salud y de placer”.