Ayer tuve la oportunidad de asistir a la inauguración de las nuevas instalaciones de Bodegas Aroa. Hasta ahora, solamente tenían los viñedos propios en Zurukuain y vinificaban en las cercanas Bodegas Lezaun. Ayer fue la culminación de un gran esfuerzo inversor, organizador, previsor, social… Kepa y Txus estaban exultantes. Todos les mirábamos un poco incrédulos; como está el patio y estos señores son capaces de construir una nueva bodega, modesta, pero con todos los adelantos. Pero inmediatamente, Txus sobre todo, el más extrovertido, despejó buena parte de nuestras inquietudes. La convicción, fortaleza y muestras de buen hacer de esta pareja (y de sus socios, que lo primero que han hecho ha sido convencerlos a ellos), no dejan lugar a la incertidumbre. Es una culminación, pero sobre todo es un punto y seguido, ahora comienza una nueva etapa más sólida, más seria, con mayores medios y fuertes compromisos.

Quiero destacar su vocación enoturista. Rodeada de viñedos espléndidos, han acondicionado un restaurante, con unas vistas espectaculares, para poder disfrutar del vino y la gastronomía local como es debido. Pertenecen a la Ruta del Vino del Camino de Santiago y van a dar mucho que hablar en los próximos años, con sus vinos sobre todo y sus propuestas turísticas. ¡Salud y suerte, amigos!.