El otro día íbamos a la playa de Hendaya y nos paramos a comer en el Elor Txuri de Sumbilla, una fonda de carretera que regenta desde hace muchos años la familia Salaberría. No es la primera vez que lo hacemos. Comimos unos garbanzos de cocido, con fideos y todo y pollo al ajillo; de postre melón y sorbete de cuajada con mago. Es de los sitios que aunque sea para dos, como era este caso, te sacan la comida en fuentes. Estaba muy rico todo, sabía a comida de nuestras abuelas. Nos cobraron 12 euros por persona, café incluido y oferta de copa de licor. Un vino tinto sencillo de D. O. La Mancha. Y un servicio eficaz, rápido, amable y muy acogedor. ¿Por qué no proliferan estos sitios más al sur?