El domingo 21 se celebró en Fitero el Gran Capítulo de la Cofradía del Vino de Navarra. A la sombra del primer monasterio cisterciense de la Península Ibérica. Los monjes del Monasterio de Císter, en el norte de la Borgoña francesa, construyeron este Monasterio hacer casi mil años. Y trajeron su arquitectos, sus huertas, sus santos, sus libros, su tecnología, sus técnicas agrícolas… y sus viñas y sus sistemas de vinificación. ¿Qué uvas traerían estos monjes de la Borgoña? ¿Quizás Chardonnay? Un suponer. Y luego dicen que algunas variedades que llevan en nuestro suelo casi mil años, son foráneas.

Oye, y la Cofradía, pletórica, con una salud envidiable, con unos cofrades de honor, que es un honor tenerlos. Enhorabuena David, Mariló, Ana ¡Qué fuerza!