Toca a su fin el año y apuramos el último programa de Sopas con Onda. Disfrutamos de lo lindo. En cuanto se enciende la luz roja del estudio se crea una atmósfera especial. Idoia dirige con seguridad contagiosa, Álex prepara sus ingenios y yo todavía me pongo nervioso. Pero es un placer. Hemos reunido este año a mucha gente que tiene cosas que decir en la gastronomía navarra. Los últimos programas han sido más entrañables si cabe; he conocido a gente, no me atrevo a decir colegas, que persiguen objetivos como nosotros, como es el caso de Cristina-Garbancita. El año que viene seguiremos, ojala con el mismo acierto, haciendo buenos amigos y contando cosas a la gente. En el fondo, lo que más me gusta es contar. sopas-15-dic