
Ha sido un reto personal muy importante, he realizado esta Guía a contrareloj –y he arrastrado en ello a mis colaboradores–, aunque llevara preparándola en mi cabeza más de un año. En este trabajo ha habido gozo y dolor, como en cualquier proceso creativo, según dicen los que entienden de esto. Conforme íba descubriendo las páginas, los lugares, las leyendas, los paisajes,… era como si fuera degustando, poco a poco, una copa de un estupendo vino. Un gran placer. Y al mismo tiempo, me iba comprometiendo más y más con el propio trabajo y con los futuros lectores, y me asaltaban mil dudas que provocaban desasosiego y una cierta angustia. Aquí el llegar a la meta si ha sido muy importante. No me han otorgado ninguna compostela -todavía me falta mucho- pero no hacía falta, el final ha sido la propia recompensa.
Ahora comienza otro paso, está a disposición de los lectores y, cuando lo hagan suyo, nos lloverán las justas críticas por las omisiones, los atrevimientos, las confusiones y los fallos. Así es el juego. Pero gozamos ya de una gran liberación.
¡Ya quisiera que los lectores consideraran el contenido de esta guía algo interesante! Así que hagan ustedes el favor de ser benevolentes.