Un buen bodeguero (y amigo) repite constantemente que en Navarra hay dos docenas de bodegas comprometidas con el vino de calidad. Y, ahora, además se lo reconocen. Dieciseis Premios Bacchus, la región que más acapara en esta edición. Y para guinda, el Gran Bacchus de Oro, para Marco Real Reserva de Familia 2004. Marca tendencia. La pena es que hay sectores de la sociedad navarra que todavía siguen empeñados en no reconocer lo que aquí se hace bien o muy bien. Venga hombre, que no es publicidad, que esto es bueno para todos.