Me apunto a una excursión de la Cofradía del Vino de Navarra a Iroulegui, al otro lado de la muga, en Iparralde. Sale un día bonito, el paisaje que recorremos es magnífico: Erro, Roncesvalles, Garazi… belleza y ecos legendarios.
Llegamos a Iroulegui, una AOC (Apellatión D’origine Contrôlée) en la vertiente norte del Pirineo, en la Baja Navarra. Una zona vinícola de buenos vecinos, que ha estado denostada muchos años, quizás porque sus vinos no eran de mucha calidad, elaboraban vino de necesidad alimentaria), pero que con el paso de generaciones de viticultores, han cogido las riendas los jóvenes y han logrado hacer emerger unos vinos muy interesante. Tienen el viñedo más pequeño de Francia y el más grande de Iparralde. Cultivan uvas blancas como Corbú, Petit Manseng y Gros Manseng, y uvas tintas como Tannat, Cabernet Franc y Cabernet Sauvignon, en más de 200 hectáreas.
Visitamos Domaine Larretxea, una bodega familiar de los hermanos Thérèse y Michel Riouspeyrous, con viñedos propios a 400 m. de altitud, de cultivo ecológico y biodinámico. Catamos la mayoría de sus vinos, después de escuchar una magnífica descripción de Michel sobre Irouleguy sobre Arretxea, una bodega joven, de 1989, con 8,5 Ha, una pequeñita parte de la AOC. Me parecieron unos vinos muy singulares, frutales, sabroso, minerales… muy típicos. Sus blancos Egoxuri y Arenisca son sobresalientes, muy conseguidos y ricos, me gustaron mucho.
Después fuimos a comer a un restaurante popular al lado del frontón de Iroulegui, comimos sopa de verduras y cordero en txilindrón con patatas, y tarta casera, bien, pero bebimos fatal ¡qué pena!.
Mas tarde nos llevaron a Donibane Garazi (Saint-Jean-Pied-de-Port), y nos hicieron una visita guiada muy buena, a pesar de haber estado en Garazi vente veces, nunca había vivido una experiencia así. La guía era una mujer de la Oficina de Turismo. Allí se toman en serio el oficio (como en otras partes, no ofenderse).
Final, vuelta a casa, satisfecho, buenos vinos, buenas viandas y buena gente.